Con la transformación de Chika en hematófaga, la vida de Osamu se ha desmoronado por completo. En un acceso de locura, la novia provocará una auténtica degollina en el instituto. Sobrepasado por las circunstancias, Osamu toma la decisión de liquidar a Chika con sus propias manos. Mientras esta retorcida historia juvenil se precipita hacia su desenlace, Miwako nos revela por fin la verdad de las hematófagas y sus siervos.