Ryôta intenta desesperadamente resolver el misterio de por qué se sumió en un sueño tan profundo cuando se acostó junto a Rika.
Al final concluye que ella es la madre definitiva.
Ryôta se acerca cada vez más a Rika, lo que significa que, al mismo tiempo, va perdiendo el interés en su propia madre.
Sanae empieza a derrumbarse por el miedo a que su hijo la abandone. ¡Y entonces se produce un incidente!